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¿Cuán peligroso es el Síndrome de Guillain-Barré? | Por: @drafadlallah

Recientemente, se ha involucrado de forma directa el padecer del Virus Zica con un Síndrome neurológico llamado Guillain-Barré. ¿Sabes qué es? ¿Qué te puede producir? ¿Cuáles son sus síntomas?

El síndrome de Guillain-Barré es una enfermedad que afecta el sistema nervioso, de aparición repentina, rápidamente progresiva, posterior a una infección, traumatismo o cirugía. Es una poliradiculoneuropatía aguda frecuentemente grave.

Produce un cuadro de parálisis arrefléxica de evolución rápida. Es una afectación inmunológica de los nervios periféricos, caracterizada por debilidad o parálisis muscular y perdida ligera de la sensibilidad distal (dedos).

Las piernas son afectadas con mayor intensidad que los brazos y en un 50%  produce compromiso de la cara manifestandose con paresia facial (parálisis parcial).

¿Cómo afecta al nervio?

La fibra nerviosa pierde una de sus capas o vainas: la mielina (desmielinización), haciendo la conducción del impulso nervioso más lento o hay bloqueo de la conducción, además infiltración con células monocitarias proximales (radicular), produciendo inflamación del nervio. El daño a otras partes como los axones del nervio puede hacer que deje de funcionar.

Es probable que este trastorno sea de origen autoinmune. El sistema inmunitario del cuerpo se ataca a sí mismo, pero se desconoce el mecanismo preciso por el cual se produce.

Puede presentarse a cualquier edad de la vida; en los países occidentales le da más a los adultos (30 a 50 años) que a los niños; afecta  un poco más a los hombres que a las mujeres.

Las causas

En un 70% de los casos está relacionada con antecedentes de padecimientos  de dos o tres semanas anteriores por una enefermedad infecciosa aguda, viral, bacterias u otros, involucrados en su origen:

Virales

  • Virus de Esptein Barr (Mononucleosis infecciosa)
  • Hepatitis infecciosa
  • Influenza
  • Herpes simple
  • VIH
  • Zica

Bacterias

  • Campylobacter jejuni
  • Mycoplasma pneumoniae

Otros

  • Lupus eritematoso sistémico
  • Enfermedad de Hodgkin
  • Postcirugía

Manifestaciones sintomáticas

Al dañarse los nervios, comienza a haber manifestaciones a nivel más periférico (desde los dedos) y progresa de forma ascendente hacia la parte central del cuerpo.

En la fase inicial de la enfermedad:

  • Dolor de cuello, hombros, espalda.
  • Mialgias (dolor muscular).
  • Debilidad muscular fláccida.
  • Hipersensibilidad muscular.
  • Parálisis muscular completa (Inestabilidad o imposibilidad para caminar).
  • Molestias sensitivas (parestesias): perdida de la sensibilidad distal ligera, hormigueo, perdida de la sensibilidad dolorosa y térmica.
  • Hiporreflexia o arreflexia generalizada (Disminución o pérdida de los reflejos osteotendinosos).
  • Hipotensión arterial postural.
  • Frecuencia cardíaca anormal. Arritmia cardíaca, taquicardia (sentir palpitaciones).
  • Hipertensión arterial

Estos síntomas, son progresivos y tienden a empeorar de manera muy rápida. Es posible que en pocas horas aparezcan los síntomas más graves, pero también es frecuente que la debilidad muscular aumente de forma progresiva en varios días.

El cuadro clínico se consolida con el mayor déficit muscular a los 7 a 10 días de su inicio.

Es una enfermedad ascendente, que empieza en los miembros inferiores (piernas) hasta los superiores (brazos) y luego la cara, por eso es llamada parálisis ascendente. Los esfínteres no son afectados, aunque en los casos más graves pudiera haber disfunción vesical (esfínter miccional) pero de manera temporal .

La debilidad o la pérdida de la función muscular (parálisis) suele afectar de manera simétrica, a ambos lados del cuerpo por igual.

Complicaciones

En los casos más graves puede afectarlos nervios craneales motores y músculos del tronco, como el diafragma y puede haber dificultad para respirar, requiriendo asistencia respiratoria mecánica para mantener la vida.

Si afecta el sistema nervioso simpático, puede haber signos de hiperhidrosis (sudor excesivo), edema (hinchazón) e hipotensión (disminución de la tensión arterial).

Si afecta la cara, y algunos nervios craneanos como el facial (VII par craneal) puede manifestarse:

  • Visión borrosa y visión doble.
  • Dificultad para mover los músculos de la cara.
  • Contracciones musculares.

Síntomas de alarma

Si presenta cualquiera de estos síntomas, debe buscar asistencia inmediata, porque constituyen una urgencia médica:

  • Disnea o dificultad para respirar.
  • Apnea temporal (ausencia temporal de la respiración).
  • No poder respirar profundamente.
  • Dificultad para deglutir o tragar saliva o alimentos.
  • Mareo al cambiar de posición (al pararse).

Diagnóstico

El antecedente de debilidad creciente y la parálisis muscular pueden ser síntomas del síndrome de Guillain-Barré, especialmente si hubo una enfermedad previa viral, bacteriana o cirugía.

La evaluación del especialista médico podrá demostrar a través del examen físico: la debilidad muscular, disminución en los reflejos osteotendinosos, la sensibilidad, y si hay problemas de ritmo cardíaco y presión arterial.

Si hay compromiso mayor, puede haber signos de disminución de la frecuencia respiratoria, ocasionada por la parálisis de los músculos involucrados en esta función como el diafragma.

Exámenes

  1. Punción lumbar. Para toma de muestra de líquido cefalorraquídeo (LCR). Para análisis bioquímico, microbiológico y citológico. Es característico encontrar una alta concentración de proteínas  con contenido normal de células. Estos cambios se detectan a partir de la 2 a 3 semanas de iniciada la enfermedad. Hay aumento progresivo de proteínas y conteo celular hasta < 10 células mononucleares/mm3.
  2. Estudios electrodiagnósticos. Muestran disminuciones evidentes en la conducción nerviosa.
  3. Estudio anatomopatológico. Muestran la desmielinización del nervio.
  4. Electrocardiograma. Para determinar la actividad eléctrica en el corazón.
  5. Electromiografía. Evalúa la actividad eléctrica muscular.
  6. Pruebas de la velocidad de conducción nerviosa.
  7. Pruebas de la función pulmonar. Espirometría.

Tratamiento

No existe tratamiento curativo. Solo se puede administrar tratamiento sintomático, tratar de resolver las complicaciones y acelerar la recuperación.

El tratamiento debe iniciarse lo más pronto posible después del diagnóstico. Cada día cuenta, alrededor de las dos primeras semanas después de los primeros síntomas motores  aun no se sabe si la inmunoterapia es efectiva. Si el paciente alcanzo la meseta de la enfermedad ya es probable que el tratamiento no este indicado a menos que exista debilidad motora grave

  1. La plasmaféresis es útil. Debe realizarse en los primeros días de la enfermedad, reservándose para los casos más graves con progresión rápida o problemas ventilatorios.
  2. Inmunoglobulina intravenosa (IgIV). Debe usarse a dosis altas. Es de más fácil administración y seguro e impone una menor carga al sistema cardiovascular.

Es posible notar una mejoría funcional significativa hacia el final de la primera semana de tratamiento.

Estos tratamientos ayudan a una mejoría más rápida. No hay ventajas en aplicarlos ambos simultáneamente, ambos son efectivos.

Todo paciente que presente dificultad respiratoria debe ser ingresado a terapia intensiva, intubados para conservar la función respiratoria, y monitorizado sus signos vitales:  ritmo cardíaco, presión arterial, pulso, nutrición, profilaxis para la trombosis venosa profunda, consideración temprana (luego de dos semanas) de traqueotomía y fisioterapia torácica para preservar su vida.

Prevención de complicaciones puede incluir:

  • Postura adecuada del cuerpo, con cambio posicional frecuente en la cama, para evitar las escaras o ulceras de la piel en los puntos de apoyo óseo.
  • Colocación de sonda para alimentación para prevenir el ahogamiento durante las comidas, si hay compromiso de los músculos empleados para la deglución.
  • Fisioterapia para mantener y ayudar a la recuperación de los músculos y articulaciones.
  • Utilización de heparina a dosis bajas para evitar la embolia pulmonar, mientras se está en cama.
  • Grupos de apoyo psicológico.

Pronóstico

Al final, la mayoría de los pacientes sobreviven y un 85% se recupera por completo, esto puede tardar unas tres semanas desde su inicio. En otros casos puede tardar muchos meses o años. En otras personas, la debilidad leve puede persistir (fatiga). Lamentablemente, hay cerca de un 20% que presenta discapacidad persistente por daño mayor a la estructural del nervio (axones).

Complicaciones:

Permanecer hospitalizado puede ocasionar:

  • Acortamiento de los tejidos en las articulaciones (contracturas) u otras deformidades.
  • Trombosis venosa profunda (coágulos de sangre) que se forman por inactiva o permanecer en la cama.
  • Aumento del riesgo de infecciones: Neumonía, escaras (úlceras de la piel de apoyo).
  • Presión arterial baja o inestable.
  • Parálisis permanente.
  • Broncoaspiración de alimentos o líquidos.

¿Cuándo hospitalizar?

Todos los enfermos deben hospitalizarse hasta que su condición sea estable y no haya afección respíratoria.

Comentario final

El Síndrome de Guillain-Barré es una enfermedad de alto cuidado, que requiere de atención médica especializada. El diagnóstico debe hacerse con prontitud y su tratamiento aplicarse de manera oportuna para evitar las consecuencias discapacitantes que puede producir.

Si bien es cierto, que no todos respondemos de manera igual ni evolucionamos al mismo tiempo con rapidez, el porcentaje de personas que pueden quedar discapacitadas es alto, y de ahí la importancia del diagnóstico a tiempo.

Si sufriste de una virosis, que creíste que era Zica, el cual parece estar relacionado con esta patología y a las dos o tres semanas repentinamente tienes problemas o dificultad para levantarte de la cama, o extrema debilidad para caminar y las piernas no te responden y te caes, acude al médico, podrías estar sufriendo de Guillain-Barré.

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Referencias:

Principios de Medicina Interna. Harrison. Tomo 2 Capitulo 385 Síndrome de Guillian-Barré y otras neuropatías poe mecanismos inmunitarios de Stephen L. Hauser y Antoni Amato.

Diagnóstico Clínico y tratamiento.  Lange 2013. Capitulo 24 Trastornos del Sistema Nervioso. Michael J. Aminoff y Geoffrey A. Kerchner

Dra. Rosa Emilia Fadlallah  @drafadlallah

rosaemilia.com.ve  [email protected]

Rosa Emilia Fadlallah Sulbarán

Médico ucevista, mamá dedicada, lectora, dibujante, pintora, sofisticada y linda. http://rosaemilia.com.ve

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