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66% de los cánceres dependen de mutaciones del ADN y 29% de factores ambientales | Por: @linternista

Según un estudio llevado a cabo por investigadores del Centro Oncológico Integral Sidney Kimmel de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore (EE.UU.), cerca de dos terceras partes de todos los casos de cáncer se producen por la aparición de mutaciones aleatorias, y por tanto impredecibles, en el ADN de las células. Esto explicaría por que muchas personas que evitan conductas consideradas nocivas y, por el contrario, adoptan un estilo de vida totalmente saludable, acaban sufriendo un tumor.

Como explica Cristian Tomasetti, co-director de esta investigación publicada en la revista «Science», «que debemos evitar los factores ambientales como el tabaco para reducir nuestro riesgo de desarrollar un cáncer es bien conocido por todos. Pero lo que no es tan bien conocido es que cada vez que una célula normal se divide y copia su ADN para producir dos nuevas células comete múltiples errores. Y estos errores en las copias son una fuente potente de mutaciones cancerígenas que han sido tradicionalmente infravaloradas desde un punto de vista científico. Y en este contexto, nuestro trabajo ofrece la primera estimación del porcentaje de errores ocasionados por estos errores».

Aleatorias e impredecibles

Si bien las mutaciones aleatorias tienen un peso en la aparición del cáncer, no se puede decir que el desarrollo de un tumor sea una cuestión de mala suerte. De hecho, el nuevo estudio coincide con las numerosas investigaciones previas que señalaban que hasta un 40% de los tumores se pueden prevenir simplemente evitando los estilos de vida y ambientes poco saludables. Es el caso, entre otros, de fumar, seguir una dieta inadecuada, tener un exceso de peso o exponerse a los productos carcinogénicos.

Como indica Bert Vogelstein, co-director de la investigación, «necesitamos alentar a la gente para que evite todos aquellos estilos de vida y agentes ambientales que aumentan el riesgo de desarrollo de mutaciones cancerígenas. Pero aun así, muchas personas todavía padecerán cáncer debido a estos errores aleatorios en a la hora de copiar el ADN, por lo que necesitamos con urgencia mejores métodos para detectar los tumores de forma más precoz, cuando todavía son curables».

En un estudio publicado en 2015, los autores ya sugirieron que los errores a la hora de copiar el ADN podrían explicar por qué algunos tipos de cáncer, caso del de colon, eran más frecuentes que otros –como el cerebral–. Pero, exactamente, ¿qué porcentaje de todos los casos de cáncer en general pueden atribuirse a estos errores genéticos en la duplicación celular?

Para responder a esta pregunta, los autores analizaron las mutaciones que dan lugar al crecimiento anómalo celular en 32 tipos de cáncer y los registros de enfermedades oncológicas de un total de 69 países y desarrollaron un modelo matemático de secuenciación del ADN. Así, y partiendo de la suposición de que el desarrollo de un cáncer requiere de la presencia de al menos dos mutaciones críticas –ya sea por errores a la hora de copiar el ADN, por cuestiones ambientales o por haberlas heredado–, hasta un 66% de los tumores tienen su origen en los fallos que cometen las células al duplicar su material genético –frente a un 29% atribuibles a los factores ambientales y estilos de vida y a un 5% heredados.

Y estos porcentajes, ¿son similares para todos los tipos de cáncer? Pues no, dependen de la localización del tumor. Así, los errores en la copia del ADN serían responsables de un 77% de los cánceres de páncreas –con un 18% atribuible a los factores ambientales y un 5% a la herencia–; de un 95% de los tumores cerebrales, óseos y de próstata; y de ‘solo’ un 35% de los cánceres de pulmón –en los que el ambiente, responsable del 65% de los casos restantes, tiene un peso mayor y la herencia parece no jugar ningún papel.

Como apunta Bert Vogelstein, «los esfuerzos, presentes y futuros, para reducir los factores ambientales conocidos tendrán un gran impacto en la incidencia del cáncer en todo el mundo. Pero hasta ahora se ha prestado muy poca atención científica a las estrategias de detección temprana que abordarían en gran número de tumores causados por los errores aleatorios en la copia del ADN. Y estos cánceres se desarrollarán con independencia de que de cuán ‘perfecto’ sea el ambiente».

No es culpa de nadie

Es más; es muy probable que, dado el actual envejecimiento poblacional, el peso de los errores aleatorios en la duplicación del ADN tenga un mayor peso en el futuro. Y es que a mayor edad, mayores son las probabilidades de que las células hayan ido acumulando más y más errores en su ADN.

Como concluye Bert Vogelstein, «estos errores contribuyen a un gran porcentaje de casos de cáncer, por lo que las personas que han evitado los factores de riesgo conocido pero que han acabado desarrollando un tumor deberían sentirse consolados por nuestros resultados. No es culpa suya, y nada de lo que hicieron o dejaron de hacer es responsable de sus enfermedades».

Fuente: abc.es

Comité editorial medicinapreventiva.info

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