Actividad física y DeporteDieta y AlimentaciónGeneralidadesSalud

5 razones por las que no adelgazas | Por:@linternista

No hay milagros para adelgazar. Solo el autoconvencimiento y algunas otras acciones como comer saludable sin omitir ninguna comida, ir al gimnasio o practicar algún ejercicio con constancia y planificar bien qué se va a comer en la casa y en la calle, hacen la diferencia.

Sin embargo, existen falsas creencias que ayudan a que este objetivo no se logre y se obtenga el resultado adverso: engordar. Por eso mencionamos cinco de las equivocaciones que se comenten para adelgazar:

1. El desayuno es lo principal y la cena es necesaria

Algunas personas omiten el desayunar, que es la gran comida del día y con lo cual prolongan el ayuno más de 15 horas. Eso se traduce en que a mediodía y durante toda la tarde su estómago regirá con fuerza pidiéndole la energía y los nutrientes que no ha tomado antes. El resultado es la necesidad de comer descontroladamente (casi siempre durante la tarde) acumulando calorías que no se gastarán y que ayudaran a engordar semana tras semana con más facilidad.

Otros creen que no cenar implica adelgazar durante la noche, y al día siguiente comerán normal. Pero resulta que, al comprobar en la báscula unos días después la evolución de esta decisión, surge la desilusión porque se confirma que el peso está igual o peor que cuando puso en marcha esa costumbre.

¿Es posible que no cenar nos haga engordar?

Sí. El ayuno prolongado, repercutirá al día siguiente aflorando en forma de hambre voraz. Al despertar sentiremos el estómago vacío y comenzaremos el día tomando más energía de la que deberíamos. Esa sensación se extenderá hasta la noche.

2. Grandes asociaciones

Cuando hay el deseo de ponerse en forma suele pensar en el binomio clásico: dieta saludable y ejercicio físico constante. Es por eso que muchas personas se apuntan con ilusión al gimnasio para mejorar la pérdida de peso.

Pero hay quienes incluso apuestan exclusivamente por el deporte y dejan de lado las cuestiones alimentarias. Y, sin embargo, tras meses de esfuerzo en la elíptica, en las clases de Pilates o haciendo natación tres veces por semana, ven que su peso sigue siendo el mismo. O peor aún: puede que encuentren una cifra mayor en la báscula.

La explicación es sencilla. Para adelgazar un kilo de tejido graso hay que quemar 7.000 calorías. Cuando una mujer va al gimnasio una hora quemará tan solo unas 200 calorías. Es decir, haría falta 35 horas de gimnasio para adelgazar un solo kilo. Y como al gimnasio no solemos ir todos los días para sumar 35 horas de trabajo físico nos harán falta quizá dos meses.

Lo cierto es que perder solo un kilo en dos meses de gimnasio intenso no motiva demasiado, y otro factor común es que el gimnasio multiplica la sensación de hambre y hace comer  una mayor cantidad de alimentos, y las pocas calorías quemadas se repondrán rápidamente.

Muchas son las dietas: la de la sopa, la disociada, la de los batidos sustitutivos, la de la luna… Una tras otra han ido desfilando por tu vida (y por tu cocina) sin éxito. Es posible que alguna te ayudara a perder unos cuantos kilos. Pero a los pocos meses o incluso en semanas se aumentaron los kilos perdidos. Este es el efecto rebote.

3. Ninguna dieta funciona

La mayoría de dietas fracasan por varios motivos, dos de ellos:

  1. Es que se plantean una forma de alimentación muy extraña. A veces las dietas obligan a no comer nunca más legumbres, ni arroz, ni pasta o frutas. O peor aún, animan a sustituir comidas enteras por productos procesados que encima no tienen ningún sabor ni atractivo. De forma que se abandona la dieta regresando a las viejas costumbres, aquellas que presumiblemente le llevaron a aumentar de peso.
  2. La segunda razón es precisamente que como esas dietas extrañas no muestran lo que se hace mal con relación a la alimentación, una vez que se dejan de lado se vuelve a los viejos hábitos y se recupera el peso perdido e incluso más.

4. Estrés y ansiedad

La creencia de que la ansiedad y el estrés engordan a las personas es falsa.

De hecho cuando pasamos por una época muy estresante nuestro cuerpo quema más energía porque el metabolismo está activado y va dirigido a quemar grasas y lo natural es que, por el contrario, se adelgace.

Pero, ¿por qué muchas personas afirman que los nervios les hacen aumentar de peso?  Porque ellas canalizan sus nervios y esa ansiedad hacia la comida. En esos momentos la comida actúa como una ligera anestesia que logra evadir lo que preocupa: mientras comemos no pensamos en los problemas.

Después, es cuando se da cuenta de que no debería haber comido aquel helado o aquel sándwich tan sabroso. En realidad el problema de base (aquel que nos generó el malestar) sigue estando presente y encima hemos creado uno nuevo: se ha comido lo que no era necesario para intentar estar mejor.

5. Mala orientación al comer

Muchas personas se plantean que para adelgazar deben dejar de comer (o comer mucho menos y pasar hambre una temporada). Y, curiosamente, la mayor parte de esas personas al cabo de varias semanas en lugar de haber adelgazado, han engordado.

¿Cómo es posible lo anterior? Nuestro cuerpo no está preparado para el ayuno. Así que reaccionará contra ello poniendo en marcha mecanismos tanto metabólico como de conducta. Y así la persona, aunque a veces no sea consciente de ello, acabará dándole a su cuerpo todo lo que necesita. Puede que una mujer aguante todo el día sin probar apenas bocado. Pero al final de la tarde, quizá por la noche, ingerirá toda la comida que no ha tomado a lo largo de la jornada. Tendrá la sensación de que ha comido poco (su hambre será muy grande y solo se habrá sentado a comer una o dos veces) pero lo más seguro es que en esas tomas puntuales haya ingerido más calorías de las que necesitaba en todo el día.

Siempre es mejor acudir a los expertos

Para adelgazar hay que recurrir a un especialista  que oriente y personalice cada caso y sugiera la dieta más adecuada y siempre combinarla con actividad física. Esta es la mejor manera de tratar de perder esos kilos que afectan la vida y exponen a enfermedades.

 

Fuente: La Razón (España)

Comité editorial medicinapreventiva.info

Comité editorial de medicinapreventiva.info

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: