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Los suplementos de calcio sin superar los 2.500 mg/día son seguros desde un punto de vista cardiovascular | Por: @linternista

Una nueva pauta clínica conjunta de la Fundación Nacional de Osteoporosis (National Osteoporosis Foundation:NOF) y de la Sociedad Estadounidense de Cardiología Preventiva (American Society for Preventive Cardiology:ASPC) establece que el calcio alimentario y en suplementos es seguro para la salud cardiovascular si se toman las cantidades recomendadas. Esta recomendación se aplica al calcio solo o con vitamina D sin superar el límite de consumo tolerable de la Academia Nacional de Medicina de 2.000 a 2.500 mg/día.

El Dr. Stephen L. Kopecky, de la Mayo Clinic de Rochester y colaboradores afirman en la publicación en versión electronica el 24 de octubre en Annals of Internal Medicine que «no es necesario interrumpir el aporte comlementario de calcio por motivos de seguridad y que puede ser peligroso para la salud ósea si el consumo alimentario es deficiente.

La NOF y la ASPC designaron un grupo de expertos para evaluar y calificar la evidencia científica disponible sobre los efectos del calcio en las enfermedades cardiovasculares. Este grupo de expertos elaboró la recomendación después de analizar los hallazgos de una revisión sistemática y de un metanálisis realizados por otros expertos. La Dra. Mei Chung, del Department of Public Health and Community Medicine de la Tufts Universisty de Boston en Massachusetts, y colaboradores publicaron los nuevos hallazgos en el mismo número de Annals of Internal Medicine.

Un metanálisis de 2010 llegó a la conclusión de que el calcio aumenta el riesgo de infarto de miocardio y de accidente cerebrovascular mientras que un metanálisis de 2011 concluyó que el calcio no tenía efectos estadísticamente significativos en los episodios coronarios ni en la mortalidad.

La Dra. Chung y sus colaboradores revisaron los artículos publicados en inglés de cuatro estudios comparativos aleatorizados, un estudio de casos y controles anidado y 26 estudios de cohortes.

En los distintos estudios los criterios de valoración de enfermedades cardiovasculares eran criterios de valoración secundarios, y ninguno de los estudios especificaba del consumo de calcio alimentario y procedente de suplementos. Dos de estos estudios no hallaron diferencias estadísticamente significativas en las enfermedades cardiovasculares ni en la mortalidad entre los grupos tratados con placebo y los grupos que recibieron calcio y vitamina D. Tres estudios analizaron los efectos de los suplementos de calcio solo y también llegaron a la conclusión de que no había un efecto estadísticamente significativo en los criterios de valoración caradiovasculares.

La Dra. Chung y sus colaboradores señalan que «analizamos los estudios clínicos y los estudios de cohortes por separado pero basamos nuestras conclusiones en el conjunto global de evidencia científica. No realizamos un metanálisis de los datos del estudio, porque los estudios comunicaron los resultados con definiciones heterogéneas».

Entre los estudios de casos y controles y los estudios de cohortes más destacados estaban el Nurses’ Health Study, el Health Professionales Follow-Up Study y la Swedish Mammography Cohort, entre otros. Estos estudios obtuvieron hallazgos diversos y se consideró que tenían un riesgo moderado de sesgo. La mayoría no encontraron una relación significativa entre el calcio y los criterios de valoración cardiovasculares. De hecho, un estudio halló incluso un descenso del riesgo cardiovascular y de la mortalidad en mujeres que tomaron más de 1.000 mg de calcio suplementario al día comparadas con las que no tomaron suplementos.

Los autores de la revisión concluyen que «algunos estudios clínicos y de cohortes hallaron un riesgo más alto asociado a un consumo más elevado de calcio pero las estimaciones del riesgo en esos estudios fueron bajas (riesgo relativo: ± 10%) y se consideraron sin relevancia clínica, incluso si eran estadísticamente significativas».

Los investigadores señalan la ausencia de datos con un consumo de calcio muy alto y la mayoría de los estudios no cuantificaron con precisión el calcio alimentario. El ajuste de los factores de confusión fue diferente en los distintos estudios, lo que impide una comparación directa de los resultados.

En un editorial adjunto la Dra. Karen Margolis, del Health Partners Institute de Minneapolis en Minnesota y la Dra. Joann Manson, del Brigham and Women’s Hospital y de la Harvard Medical School de Boston en Massachusetts, afirman que esta cuestión es importante porque muchas personas toman suplementos de calcio.

También explican que «los datos de resultados autocomunicados, de los códigos hospitalarios o de los certificados de defunción no puede tener la misma ponderación que los datos procedentes de estudios clínicos con comprobación y métodos de adjudicación estrictos, y en este contexto puede producirse un ‘sesgo de publicación’».

Añaden que los autores de la revisión analizaron las relaciones dosis-respuesta para superar la limitación de la diferencia en la cantidad de calcio consumido en los distintos estudios.

Un concepto importante para los médicos es que el calcio alimentario es más apropiado que el calcio suplementario. Los suplementos de calcio pueden favorecer la formación de cálculos renales, a diferencia del calcio alimentario, señalan la Dra. Margolis y la Dra. Manson. Añaden que no hay evidencia científica sólida de que un consumo de calcio superior a la cantidad diaria recomendada con los alimentos sea mejor que un consumo ajustado a la cantidad diaria recomendada.

La Dra. Margolis y la Dra. Manson concluyen que «el conjunto de la evidencia científica sobre el calcio y la vitamina D indica que más no significa mejor».

Referencias:

  1. Kopecky SL, Bauer DC, Gulati M, Nieves JW, y cols. Lack of Evidence Linking Calcium With or Without Vitamin D Supplementation to Cardiovascular Disease in Generally Healthy Adults: A Clinical Guideline From the National Osteoporosis Foundation and the American Society for Preventive Cardiology. Ann Intern Med. Publicado en versión electrónica el 24 de octubre de 2016. Guías de recomendación

  2. Chung, M, Tang, A, y cols. Calcium Intake and Cardiovascular Disease Risk: An Updated Systematic Review and Meta-analysis. Ann Intern Med. Publicado en versión electrónica el 24 de octubre de 2016. Artículo
  3. Margolis KL, Manson JE. Calcium Supplements and Cardiovascular Disease Risk: What Do Clinicians and Patients Need to Know? Ann Intern Med. 2016 Oct 25. doi: 10.7326/M16-2193. Publicado en versión electrónica el 24 de octubre de 2016. Editorial

Fuente: espanol.medscape.com

Comité editorial medicinapreventiva.info

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