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¿Por qué estoy perdiendo peso si no estoy haciendo dieta? | Por: @rigotordoc

La pérdida de peso involuntaria es una disminución en el peso corporal que no es deseada; en otras palabras, la persona no trató de perder peso haciendo dietas o ejercicio. Por lo general, en los adultos se considera que es relevante cuando se pierde 5 % o más del peso corporal en un período de 6 a 12 meses y suele indicar enfermedad física o psicológica importante.

Cuando un paciente acude consultando por una pérdida de peso, en primer lugar se debe tratar de comprobar que efectivamente existe pérdida de peso y medir el lapso en que ocurrió. Casi 50% de los pacientes que aseguran haber experimentado adelgazamiento importante, en realidad no presentan ningún cambio del peso corporal que pueda medirse objetivamente.

Toda pérdida de peso importante que una persona previamente sana no ha buscado deliberadamente suele indicar la existencia de una enfermedad sistémica.

Suele asociarse a un aumento de la morbilidad y de la mortalidad, especialmente en los ancianos. Solo en el 75 % de los pacientes con pérdida de peso confirmada esta tiene una explicación. El pronóstico suele ser mejor en aquellos sujetos en los que no se consigue un diagnóstico. Si existe una causa física, suele descubrirse en 6 meses.

Las distintas enfermedades que causan pérdida de peso involuntaria lo hacen por uno o más de los siguientes mecanismos: ingestión calórica inadecuada, demandas metabólicas excesivas, o pérdida de nutrientes por la orina o las heces.

Las afecciones que hacen perder peso son:

Cáncer: Suele ser la preocupación principal del paciente o del médico. El cáncer provoca pér­dida de peso involuntaria en el 16 % al 36 % de los casos. Aunque cualquier tipo de cáncer produce pérdida de peso, los más frecuentes son los de origen digestivo, la leucemia, el linfoma, y los cánceres de pulmón, ovario y próstata.

Enfermedades sistémicas: Muchos trastornos médicos crónicos pueden causar anorexia, náuseas, dia­rrea o síntomas posprandiales que desaniman al paciente a comer. En algunas enfermedades médicas se limita la ingestión de sal, grasa o azúcar en la dieta, lo que hace que el paciente coma peor.

  1. Los trastornos digestivos son la causa física más frecuente de pérdida de peso en aproximadamente el 17 % de los pacientes. Entre los más frecuentes están los siguientes:
    • Enfermedad ulcerosa péptica / por reflujo gastroesofágico
    • Enfermedad inflamatoria intestinal y malabsorción
    • Hepatitis, colestasis
    • Pancreatitis
    • Gastritis atrófica
  2. Cardiopatías, en especial la insuficiencia cardíaca congestiva
  3. Neumopatías, especialmente la enfermedad pulmonar obstructiva crónica
  4. Nefropatías
  5. Trastornos neurológicos o neuromusculares que dificultan la deglución, como:
    • Ictus (llamado anteriormente accidente cerebrovascular)
    • Enfermedad de Parkinson
  6. Enfermedades inflamatorias y del tejido conectivo tales como:
    • Esclerodermia
    • Polimiositis
    • Lupus eritematoso sistémico
  7. Trastornos endocrinos que aumentan la tasa metabólica o producen pérdida de nutrientes, como:
    • Hipertiroidismo
    • Diabetes mellitus
    • Otras causas, como el feocromocitoma, el panhipopituitarismo o la insuficiencia suprarrenal
  8. Infección crónica, en especial, la tuberculosis, infecciones fúngicas o endocarditis bacteriana subaguda. Cualquier enfermedad febril prolongada puede disminuir el apetito y aumentar la demanda metabólica. La infección por el VIH es un problema especial en los pacientes con causas diversas de pérdida de peso.
  9. Demencias
  10. Algunos fármacos pueden causar anorexia, náuseas, dolor abdominal, diarrea o inhibición del vaciamiento gástrico: anticonvulsivantes, antidepresivos, antipsicóticos, levodopa, digoxina, metformina, exenatide, liraglutide y levotiroxina entre los más comunes.

Trastornos psiquiátricos. Son responsables de la pérdida de peso en el 10 % al 20 % de los pacientes.

  1. Depresión, duelo y ansiedad
  2. Paranoia y psicosis
  3. Drogadicción, en especial el alcoholismo crónico, y el uso crónico de marihuana, cocaína, opiáceos y anfetaminas.

Causas sociales y asociadas a la edad. Entre ellas están las siguientes:

  1. Dificultades económicas
  2. Deterioro del sentido del gusto y del olfato
  3. Incapacidad funcional para comprar y preparar comida o alimentarse por si mismo
  4. Dentición precaria o dentaduras postizas inadecuadas

Se debe realizar un interrogatorio detallado del paciente y de los cuidadores (si es el caso). Debe prestar especial atención a los tipos y a las cantidades de alimentos consumidos; al consumo de alcohol; a si existe antecedente de tabaquismo (pasado o presente); a los hábitos de ejercicio; a los fármacos que toma el paciente; a la presencia de náuseas, vómitos, diarrea, saciedad precoz o dificultad para tragar; al antecedente de enfermedad digestiva o de cirugía abdominal; a los antecedentes de cardiopatía, neumopatía y nefropatía; a los síntomas depresivos; a la situación social del paciente, incluidos sus recursos económicos, y a su capacidad funcional para comprar alimentos y preparar comidas.

En algunos pacientes de edad avanzada ocurre pérdida de peso leve y gradual que se debe a cambios en la composición corporal, incluidos pérdida de estatura y de masa corporal magra, así como índice metabólico basal más bajo que conducen a la disminución de las necesidades de energía. Sin embargo, la pérdida de peso no intencional rápida predice morbilidad y mortalidad en cualquier población.

En el examen físico debe determinarse el peso del paciente y compararse si es posible con el previo; se debe hacer una exploración física minuciosa completa, con especial atención en dentición y cavidad oral, sistema respiratorio, sistema cardiovascular, sistema digestivo, aparato locomotor, y considerarse solicitar la exploración psiquiátrica y exploración cognitiva.

Los exámenes de laboratorio y estudios paraclínicos que pueden ser de utilidad en la aproximación inicial son: perfil general de laboratorio, TSH y T4 libre, pruebas serológicas incluido el VIH, examen de orina y sangre oculta y búsqueda de parásitos en heces (especialmente en países tropicales), radiografía de tórax y ecosonograma abdominal-pélvico.

Una vez el paciente regresa a la consulta y en función de la orientación diagnóstica, pudieran ser necesarias algunas de las siguientes pruebas:

  • Tomografía computarizada (TC) torácica, abdominal, o ambas: si se detectan alteraciones en la radiografía de tórax o la ecografía abdominal o en caso de neoplasia para estudio de extensión.
  • TC craneal: si existe cefalea no conocida previamente o sintomatología neurológica.
  • Colonoscopia: si la sangre oculta en heces es positiva, existe anemia, melenas, o sospecha de enfermedad de Crohn.
  • Endoscopia digestiva superior: si existe disfagia, epigastralgia o hemorragia del tracto digestivo alto.
  • Mamografía: si se detecta tumoración mamaria.
  • Hemocultivo y urocultivo: si hay fiebre de origen desconocido.
  • Autoanticuerpos y bioquímica de orina: ante sospecha de conectivopatía.
  • Inmunoglobulinas séricas y proteinograma electroforético: si hay hipercalcemia o elevación de los reactantes de fase aguda, sospecha de gammapatías o mieloma.
  • Hormona adrenocorticotropa: si hay astenia, hiperpigmentación o hiperpotasemia con hiponatremia.
  • Excreción fecal de grasa: sospecha de malabsorción.

El diagnóstico de la pérdida de peso involuntaria se establece verificando que la misma se ha produci­do y que es de más del 5% del peso corporal. El interrogatorio, el examen clínico y los exámenes paraclínicos permiten el diagnóstico en el 75 % de los pacientes con pérdida de peso confirmada. El cáncer es la causa de la pérdida de peso involuntaria en un tercio de los casos. Otra causa común son los trastornos psiquiátricos, generalmente la depresión.

Las enfermedades sistémicas o los factores socioeconómicos representan el resto de las causas identificables. En el 25 % de los pacientes no se encuentra una explicación a la pérdida de peso y es en estos casos en los que se objetiva un mejor pronóstico. En muchos pacientes la causa de la pérdida de peso es multifactorial. Si es física, pero no se identifica en el estudio inicial, suele hacerse evidente en un plazo de 6 meses.

Con el tratamiento del trastorno de base y los complementos calóricos se logra estabilizar el peso en casi todos los pacientes que sobreviven, ya sea por causas establecidas o desconocidas de pérdida de peso. Los objetivos del consumo de nutrientes se establecen de acuerdo con la gravedad de la pérdida de peso y en general varían de 30 a 40 Kcal/Kg/día.

Para el seguimiento del paciente, existe una gran variabilidad entre los diferentes estudios a la hora de reevaluar a los pacientes con pérdida involuntaria de peso, sobre todo dependiendo de la etiología.

Lo recomendable es un período de entre 1 y 6 meses en los siguientes casos:

  •  Cuando no se constate la pérdida involuntaria de peso, sin otros síntomas asociados.
  •  Si la ingesta dietética es inadecuada.
  •  Cuando existen problemas sin base orgánica.
  •  Si tras un estudio completo no se objetiva causa alguna.

Referencias:

  • Jespersen, Amy. Pérdida de peso involuntaria. Taylor. Manual de diagnóstico diferencial. 2014.
  • Gonzales, Ralph y Nadler, Paul: Síntomas comunes. Papadakis, M. Diagnóstico clínico y tratamiento. 2013
  • Matía Cubillo, Ángel Carlos. Pérdida de peso involuntaria. http://amf-semfyc.com/web/article_ver.php?id=859

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Dr. Rigoberto J. Marcano Pasquier @rigotordoc

Medicina Interna

Ambulatorio Medis.

Av. José María Vargas. Centro Comercial Santa Fe.

Nivel C3. Consultorio 2.

Caracas. Venezuela.

http://rigobertomarcano.com

Rigoberto José Marcano Pasquier

Médico internista venezolano: 31a de graduado UCV! Tecnofílico. Ecléctico. Co-Investigador del Estudio Evescam, Venezuela y Coordinador de Medios Sociales. Secretario de Redes de la Asociación Venezolana de Aterosclerosis. CEO de Medicina Preventiva Santa Fe. WebMaster de medicinapreventiva.info , medicinapreventiva.com.ve, ava.net.ve y estudioevescam.info.ve Fotógrafo aficionado: Instagram @rigobertomarcano. Médico afiliado a Mercantil Seguros y a Seguros Caracas

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