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Consumo temprano del maní reduce riesgo de tenerle alergia | Por: @linternista

La introducción temprana del maní en la dieta podría reducir drásticamente las posibilidades de desarrollar alergia a este fruto seco en individuos de riesgo.

Esa es la conclusión de un completo estudio presentado en la reunión de la Asociación Americana para el avance de la Ciencia y cuyas conclusiones publica la revista New England Journal of Medicine (NEJM).

En las últimas dos décadas, la alergia al maní ha crecido enormemente en Reino Unido y Estados Unidos. En realidad, las alergias alimentarias se han incrementado en todo el primer mundo, incluido nuestro país, que ha visto cómo se duplicaban los diagnósticos entre 1992 y 2005.

Ese repunte llevó a que, en un principio, las autoridades sanitarias recomendaran evitar estos alimentos en los primeros años de vida, en un intento por reducir el riesgo. Posteriormente, varios estudios demostraron que ese evitación no tenía ningún efecto positivo, pero la mayoría de estas evidencias procedían de estudios observacionales o a pequeña escala, por lo que hacía falta una prueba más robusta.

En ese sentido, el trabajo publicado ahora en NJEM, un estudio controlado y diseñado específicamente para solventar dudas, es tajante: la introducción temprana es beneficiosa para evitar las alergias.

Los autores de este trabajo, dirigidos por Gideon Lack, del KIng’s College de Londres, decidieron poner en marcha el estudio tras constatar que, aunque tenían un acervo genético común, los niños judíos de Israel y Reino Unido presentaban cifras de prevalencia de alergia al cacahuete completamente diferentes. Los primeros, que generalmente consumían maní desde los siete meses de vida y de forma habitual, apenas presentaba alergias, mientras que los segundos, que retrasaban la ingesta tenían cifras elevadísimas de este problema.

Con la hipótesis de que la introdicción temprana podía ser clave en la protección, los investigadores reclutaron a 640 niños de entre 4 y 11 meses con alto riesgo de convertirse en alérgicos (ya presentaban otras alergias alimentarias o una dermatitis atópica grave).

Tras una prueba de sensibilidad, a aproximadamente la mitad se le recomendó evitar el fruto seco, mientras que el resto debía introducirlo antes de los 11 meses en su dieta y consumir al menos 6 gramos a la semana (nunca entero, por el riesgo de asfixia que supone en niños de corta edad, sino triturado o en otro tipo de presentaciones).

Los resultados del estudio mostraron que menos del 1 % de los niños que habitualmente tomaron maní desarrollaron la enfermedad. En cambio, en el grupo que evitó el fruto seco, el porcentaje de alergias superó el 17 % a los 5 años de haber empezado el estudio.

Los datos, subrayan los investigadores, señalan que la introducción temprana consigue unas cifras de reducción de riesgo del 80 %.

Resultados esperanzadores

Aunque todavía quedan interrogantes sobre la mesa -por ejemplo si la protección se prolonga en el tiempo o si es necesario consumir una cantidad frecuente de por vida para evitar reacciones- los datos de este estudio invitan a pensar en un cambio de las recomendaciones, señalan los investigadores.

Para Montserrat Fernández Rivas, jefa de servicio de Alergología del Hospital Universitario Clínico San Carlos, en España, este estudio tiene un gran valor porque, aunque en el país ibérico la alergia al cacahuete es mucho menos frecuente que en los países anglosajones, los resultados obtenidos «podrían servir de modelo para más alimentos, como otros frutos secos, los huevos o los pescados».

Esta alergia, explica la especialista, provoca muchas muertes y es una de las más persistentes ya que «no más del 20 % de los afectados desarrollan con el tiempo una tolerancia».

En un editorial que acompaña al trabajo, dos especialistas en la materia recuerdan que antes de cambiar las guías son necesarios más estudios, si bien aconsejan que los niños de riesgo se sometan a una prueba de sensibilidad y, en caso de que esta sea negativa, introduzcan en su dieta el alérgeno de forma temprana. Eso sí, siempre bajo la supervisión de un profesional, subrayan.

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Fuentes: El Mundo.

Daniel Ricardo Hernández @danielricardoh

Comunicador Social

Comité editorial medicinapreventiva.info

Comité editorial de medicinapreventiva.info

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