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Las estatinas potencian el efecto de los antidepresivos inhibidores de la recaptación de serotonina | Por: @linternista

Un estudio basado poblacional realizado en Dinamarca, publicado en el número de agosto del American Journal of Psychiatry, respalda un vínculo entre la inflamación y la depresión mediante la potenciación antidepresiva al combinar una estatina con un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina (ISRS).

Según el Dr. Ole Köhler, investigador principal, de la Unidad de Investigación de Psicosis, Hospital de la Universidad de Aarhus, en Risskov, Dinamarca, se descubrió que los individuos con depresión que tomaban tanto un ISRS como una estatina tenían muchas menos probabilidades de contacto con un hospital psiquiátrico, tanto en general como para el tratamiento de la depresión, que sus análogos que solo tomaban un ISRS.

«Nuestros hallazgos respaldan así la teoría del ‘síndrome de enfermedad’, que indica que la inflamación en la periferia puede afectar al cerebro y dar por resultado depresión, posiblemente incluso síntomas neurovegetativos específicos, es decir, alteraciones del sueño, disminución del apetito, etc. De hecho, algunos estudios han indicado que la inflamación puede desencadenar estos síntomas específicos,» dijo el Dr. Köhler. «Parece que al menos en un subgrupo de individuos con depresión (y otros trastornos afectivos, como ansiedad) la inflamación desempeña un rol importante»

Las estatinas tienen efectos antinflamatorios directos que no son mediados por su actividad hipolipemiante.

Ningún incremento en la conducta suicida

Utilizando datos de un registro nacional, los investigadores identificaron 872.216 nuevos usuarios de ISRS, de los cuales 113.108 (13,0%) utilizaron al mismo tiempo una estatina, durante el periodo de 1997 a 2012. El citalopram y la sertralina fueron los ISRS utilizados con más frecuencia; la simvastatina y la atorvastatina fueron las estatinas utilizadas más a menudo. El tiempo de seguimiento total (periodo de tratamiento) ascendió a 642.000 años-persona para el grupo que solo recibió ISRS y 73.000 años-persona para el que recibió ISRS con estatina.

En comparación con el tratamiento exclusivo con ISRS, la utilización combinada de un ISRS y una estatina se relacionó con un riesgo significativamente más bajo de contactos con hospitales psiquiátricos (hazard ratio ajustado [HRa]: 0,75; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,69 – 0,82) y contactos con hospitales psiquiátricos a consecuencia de depresión (HRa: 0,64; IC 95%: 0,55 – 075).

El uso concomitante de un ISRS (cualquier tipo) y una estatina no se relacionó con un aumento estadísticamente significativo en la mortalidad global (HRa: 1,04; IC 95%: 0,96 – 1,12) o conducta suicida (HRa: 0,85; IC 95%: 0,61 – 1,18).

Se ha señalado que la disminución de las concentraciones de colesterol puede incrementar el riesgo de ideación suicida, pero los datos no demostraron que el uso concomitante de ISRS y estatinas se relacionase con una mayor conducta suicida, informan los investigadores.

Señalan que los resultados reflejan hallazgos de un estudio controlado con placebo publicado en 2013 que señaló que tenía una ventaja potenciar la fluoxetina con lovastatina en la depresión mayor.[2] En ese estudio, la gravedad de la depresión determinada mediante la Escala de Hamilton para la Evaluación de la Depresión (HAM-D), disminuyó más de manera estadísticamente significativa en pacientes que tomaron fluoxetina (hasta 40 mg/día) más lovastatina (30 mg/día) que en los que tomaron fluoxetina más placebo (reducciones de 12,8 y 8,2 puntos, respectivamente, en la HAM-D).

Sin embargo, el Dr. Köhler y sus colaboradores señalan que dado que el uso de fluoxetina y lovastatina es «relativamente infrecuente» en Dinamarca, su estudio no tuvo la potencia suficiente para evaluar el efecto de esta combinación específica.

Su estudio tampoco tuvo la potencia suficiente para investigar combinaciones individuales de ISRS más estatina, a no ser por la combinación de citalopram con simvastatina.

Retos futuros

Las principales fortalezas del presente estudio consisten en que incluye una muestra nacional, el carácter longitudinal de los datos y la validez de los registros. La principal limitación es el diseño observacional.

Aunque el presente estudio respalda un rol de la inflamación en la depresión, el Dr. Köhler dijo: «No todos los individuos con depresión tienen una respuesta inflamatoria. Por consiguiente el reto en estudios futuros será identificar a estos individuos y sus características: ¿Difieren en cuanto a síntomas, conducta, biomarcadores, respuesta al tratamiento, etcétera?»

Desde el punto de vista del Dr. Köhler, estudios aleatorizados controlados a gran escala debieran investigar los efectos de lo siguiente:

  • Los posibles efectos preventivos de las estatinas por sí solas contra la depresión.
  • Los posibles mejores efectos del tratamiento antidepresivo de las estatinas añadidas.
  • Si las estatinas originan mejores efectos de tratamiento, ¿es posible prever cuáles pacientes se beneficiarán, por ejemplo, a través de biomarcadores?
  • Si el tratamiento antinflamatorio, como con estatinas, puede ayudar a reducir la enorme repercusión de la comorbilidad somática en individuos con depresión, sobre todo enfermedades cardiovasculares.

«Cabe esperar que esto conduzca a la obtención de conocimiento para poder identificar a individuos con depresión que se pueden beneficiar del tratamiento antinflamatorio, como con estatinas,» dijo el Dr. Köhler.

¿Interpretar con cautela?

En un editorial complementario [3], Yu Cheng, PhD, del Departamento de Estadísticas y el Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Pittsburgh, Pensilvania, señala que los investigadores utilizaron igualación de la puntuación de propensión en la comparación de grupos con tratamiento concomitante y con solo ISRS, lo cual puede servir para corregir el sesgo manifiesto, presuponiendo que no hay un sesgo oculto. Sin embargo, los hallazgos en este estudio observacional, señala el Dr. Cheng, «pueden no ser robustos con respecto al sesgo oculto y se han de interpretar con cautela».

«No obstante, los resultados de este extenso estudio de población son congruentes con los de un pequeño estudio aleatorizado controlado al igual que con los de otros estudios. Por consiguiente, está justificada más investigación sobre la potenciación del tratamiento antidepresivo con el uso de tratamiento combinado en estudios aleatorizados más extensos», termina diciendo el Dr. Cheng.

Referencias:

  1. Köhler O, Gasse C, Petersen L, Ingstrup KG, y cols. The Effect of Concomitant Treatment With SSRIs and Statins: A Population-Based Study. Am J. Psychiatry. 2016;173:807-815. Resumen

  2. Ghanizadeh A, Hedayati A. Augmentation of Fluoxetine with Lovastatin for Treating Major Depressive Disorder, A Randomized Double-Blind Placebo Controlled-Clinical Trial. Depress Anxiety. 2013 Nov;30(11):1084-8. Resumen
  3. Cheng, Y. Overt and Hidden Bias in Large Observational Studies. 173(8). Am J. Psychiatry. 2016;173:759–760. Editorial

Comité editorial medicinapreventiva.info

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