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La ortorexia, puede llegar a ser una peligrosa práctica | Por: @linternista

Debe existir límites entre lo que implica comer sano y saludable y lo que significa hacer de la alimentación la principal preocupación de tu vida.

Las personas que deciden comer sano lo hace por diversos motivos: bajar de peso, llevar un estilo de vida saludable o verse mejor y más bella, a la luz de lo que la sociedad hoy exige. Sin embargo, hay una gran diferencia entre éstos y los que desarrollan el trastorno alimentario conocido como ortorexia.

La ortorexia es un trastorno alimentario, que está lejos de ser una conducta saludable. Es un término creado por Steven Bratman en 1997, para calificar como trastorno alimentario la obsesión patológica por comer comida considerada saludable por las personas, que puede llevar a la desnutrición, incluso a la muerte.

Esta nueva moda, que se suma a la de las dietas extremas,  y se asocia a otros trastornos alimentarios (como el evitativo/restrictivo) incluidos en el DSM V (Manual de enfermedades mentales, utilizado a nivel mundial) y puede ser considerada una variante de trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).

Una peligrosa promoción

Su base principal es la pureza y la limpieza. El DSM V, en su última versión del 2009 no lo incluyó, porque no habían suficiente evidencia científica para incluirla como una nueva patologías en el manual. Pero fue una cuestión de tiempo, ya que la sociedad, de la mano de la demonización, los escándalos mediáticos con agroquímicos, la desinformación respecto de la intolerancia al gluten y lactosa, el escepticismo científico, la subvaloración de la formación académica que genera que gurús de turno (muchas veces con intereses económicos o ellos mismos con ortorexia) y otras tantas confusiones colaboraron promocionando este trastorno tan peligroso.

La ortorexia se puede explicar como una fijación por comer sano y una alteración de la conducta que lleva a la persona a, por ejemplo, cargar con su propio envase plástico, quedar paralizado en el súpermercado para elegir el brócoli menos tóxico, dejar de concurrir a reuniones sociales donde la comida no sea sana, no sentarse en la mesa con la familia para no ser criticado.

Lo complejo de este trastorno alimentario es que se eliminan grupos completos de alimentos (carnes, lácteos, cereales, lo que no es casero, otros.), sucesivamente o todos de un solo golpe, juntos.

La ortorexia puede llegar a ser una especie de “adicción a la comida saludable”. Y quienes lo practican lo hacen en una búsqueda de limpieza, perfección, pureza.

El problema principal de este trastorno, es que en un mediano plazo puede coexistir con anorexia nerviosa y en casos severos, generar hambre oculta (déficit de minerales y vitaminas) y/o desnutrición.

Alerta a las señales

Algunos indicadores para determinar si un hombre o una mujer está comenzando a desarrollar este trastorno son:

  • Pasar excesivo tiempo (más de 3 horas) pensando o preparando comida saludable.
  • Sentirse superior respecto de “otros” con diferentes hábitos alimentarios.
  • Seguir una dieta particular, bien rígida, con restricción de diferentes alimentos.
  • Asociar la autoestima con la adherencia a este patrón dietario (culpa al no cumplir, satisfacción al seguir los lineamientos impuestos).
  • Convertir el comer en el eje central de la vida, en detrimento de otros valores, como la salud, las relaciones sociales, las actividades que antes se disfrutaban.

Alertar a la gente

Es necesario comenzar a tomar conciencia acerca de este trastorno. Por eso, es fundamental desarrollar un observatorio ético de prácticas en salud y nutrición a nivel nacional y provincial conformado por expertos.

Hay que tener cuidado con muchos líderes de opinión no profesionales que asesoran sobre nutrición, porque en nutrición se publican verdades a medias y mentiras que alimentan la ortorexia.

Por otro lado, los medios o editoriales deberían poner en práctica estrategias de comunicación responsable, publicando y midiendo el impacto de lo publicado, y balanceando o equilibrando siempre la información con la opinión de expertos.

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Fuente: Clarín.

Daniel Hernández

Comunicador Social

Comité editorial medicinapreventiva.info

Comité editorial de medicinapreventiva.info

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