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Los peores 10 errores de las charlas en cardiología | Por: @josejgdnews

Una de las tareas más importantes del cardiólogo 2.0 [y de cualquier médico especialista] en la medicina actual son las charlas en cardiología. Participar en la vida profesional pasa en muchas ocasiones por ser capaz de dar una buena charla: desde preparar un caso clínico en el hospital a dar una sesión del congreso nacional pasando por abstracts, cursos, reuniones… la lista es interminable!.

Lógicamente y como pasa con muchas otras cosas importantes en medicina no tenemos ninguna formación específica en cómo preparar y dar una charla. Y hablar en público siempre impone. Así que lo que hacemos es fijarnos en lo que hacen nuestros mayores para intentar (con más o menos éxito) hacer lo mismo y salir del paso.

Pues resulta que cómo hablar y hacer presentaciones en público es todo un arte. Existen muchos libros excelentes para aprender más del tema (a mí me gustan mucho “El arte de presentar” y “slide:ology“, los dos con versiones en castellano). Pero sin duda la referencia de las grandes presentaciones es TED. TED es un evento anual donde se invita a los pensadores y emprendedores más importantes del mundo a compartir las ideas que les apasionan. Y lo hacen a través de presentaciones alucinantes. Muchas de ellas ¡sin una sola diapositiva!. Se pueden pasar muchos ratos muertos revisando las charlas TED en castellano en YouTube. (aquí te dejo el enlace a una charla fantástica sobre la broncemia, enfermedad profesional típica en médicina).

Las charlas TED son bastante diferentes a nuestras charlas en cardiología. En una charla TED el ponente lo que hace es transmitir ideas habitualmente contándote una historia. Nosotros somos distintos porque lo que hacemos sobre todo es transmitir información técnica.

Sin embargo, la experiencia de los maestros es muy útil para aprender dónde se comenten los errores más frecuentes al hacer charlas en cardiología. Aquí te pongo los que me parecen más importantes:

  1. No pensar en el público que te va a escuchar. Una charla no es un rollo que tu sueltas sino un mensaje que quieres transmitir. No es lo mismo hablar de hipertensión arterial a un grupo de pacientes que a un grupo de expertos. Si no te adaptas a tu público no te entenderá. ¿Te ha pasado alguna vez estar en una charla y no entender de qué demonios habla el ponente?
  2. No poner cuidado en la presentación. Unas diapositivas chapuceras (y todos hemos tenido muchos ejemplos de esto) hacen pensar a la audiencia que tu charla es chapucera. Y como te descuides, que tú eres chapucero. No hace falta ser diseñador gráfico, sólo ser correcto y ordenado.
  3. Sobrecargar las diapositivas de letra pequeña. Un error más importante de lo que parece. Las diapositivas no son para ti sino para tu público. Tu no te das cuenta porque en primera fila ves las diapositivas estupendamente.. Sin embargo, si las cargas mucho o usas letra muy pequeña, las personas de las filas de atrás no podrán leerlas. ¡Perderás a la mitad de tu público antes de abrir la boca!. Idealmente habría que tener una idea de cómo es la sala donde tienes que hablar para adaptar la charla. Si la pantalla es pequeña puede que tengas que aligerar el texto.
  4. Hablar de un tema distinto del que te han asignado. Si, ya se que eres experto en estenosis aórtica. ¡Pero es que te han invitado a hablar del tratamiento de la insuficiencia mitral! Meter con calzador diapositivas de otro tema en el que te sientes más seguro o en el que estás trabajando ahora va a dar la peor impresión. Y el público desconecta, porque no sabe de qué va tu charla en realidad. O piensa que no te sabes el tema del que tenías que hablar.
  5. No leerte el programa. Hay charlas que van dentro de una sesión, de una serie de charlas que quiere tratar varios puntos sobre un tema. Fijate en los temas de los demás ponentes. No se los pises y céntrate en explicar de fábula lo que te han pedido a ti.
  6. Pasarte del tiempo asignado. Pasarse de tiempo es lo peor que se puede hacer. Es la mayor descortesía que se puede cometer con la persona que te invitó a dar la charla. Harás que las personas que vayan detrás de ti esten agobiadas porque ya van mal de tiempo antes de empezar. Y que el organizador esté agobiado porque el programa se le descuadra. Algunas personas lo hacen a propósito para que no haya tiempo material de que le hagan preguntas. En teoría una charla debería durar el 80% del tiempo asignado para que no haya problemas y precisamente dar tiempo a las preguntas, que es donde tienes la oportunidad de lucirte.
  7. No tener un mensaje claro. ¿En cuántas charlas estuviste el año pasado? ¿Y en cuantás te acuerdas de qué se dijo? ¿Y quieres que pase lo mismo con tu charla? Antes de empezar tienes que pararte a pensar cuál es el mensaje que quieres que tu audiencia se lleve a casa. Y centrarte en tu mensaje, repetirlo y explicarlo. Tener clara la idea principal te hará mas sencillo preparar la charla, tu mensaje te ayudará a seleccionar las cosas que te valen y las que no. Y te ayudará a colocar las cosas en orden para convencer a tu público de que tu idea es lo más interesante.
  8. Abochornar con datos a la audiencia.  No se trata de que tu demuestres que te lo sabes todo. Ni de colocar diapositiva tras diapositiva trabajo tras trabajo hasta poner todo ¡Los artículos ya estan en Internet! Harás que tu publico desconecte al quinto trabajo igual sobre el mismo tema. Lo que tu público quiere es que les facilites la vida, selecciones lo más importante y sobre todo, les expliques que implicaciones tiene el mensaje que estás transmitiendo para su práctica clínica.
  9. Leer las diapositivas. Este es uno de los errores más frecuentes. Escribir todo en las diapositivas para que no se me olvide nada. Y cuando llega la presentación, leer las diapositivas. Esto lleva a una de dos situaciones: o la gente no se lee las diapositivas, o se las lee pero no te hacen caso a ti. Nadie hace caso al mismo mensaje cuando le llega por dos lados. Si te hacen caso a ti, malo porque ver a un ponente leyendo sus diapositivas siempre da mala impresión. Y si hacen caso a las diapositivas peor, porque van a ser más rápidos que tu y se van a aburrir esperando que llegues al final de la diapositiva. A la tercera diapositiva tu público habrá huido y estará revisando su correo.
  10. Confundir dar una charla con hacer un powerpoint. Esta es la principal enseñanza de TED. Muchas veces pensamos que el trabajo consiste en hacer una presentación de powerpoint estupenda con diapos muy curradas y con toda la información del tema bien colocadita. Y leerla como buenamente podamos cuando nos den la vez. Pues se nos olvida que PowerPoint no es el objetivo, sino el medio. Lo que queremos es transmitir un mensaje a un público. Generalmente nuestra selección de la información importante sobre un tema. Nuestro mensaje es lo importante; lo demás tiene que ser una herramienta de apoyo para que la audiencia salga de la charla con una idea nueva estupenda en la cabeza.

Postdata: Y no existe nada peor en un congreso médico que un moderador que va de listo y quiere demostrar que sabe más del tema que los ponentes.

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Dr. Jose Juan Gomez

Médico del Clínico Madrid.

Especialista en .

Comité editorial medicinapreventiva.info

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