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La grasa abdominal está más fuertemente asociada con el riesgo de hipertensión que la obesidad | Por: @linternista

Las personas con grasa en su área abdominal tienen mayor riesgo de desarrollar hipertensión en comparación con aquellas con índice de masa corporal (IMC) similar pero con concentraciones de grasa en otras partes del cuerpo, según concluye un estudio publicado el 01 de septiembre en la revista Journal of the American College of Cardiology.

La obesidad es un conocido factor de riesgo para la hipertensión o presión arterial alta y se ha informado ampliamente de que la ubicación de la grasa en el cuerpo de una persona puede conducir a un mayor riesgo de otros problemas de salud como enfermedades del corazón y cáncer. Sin embargo, la relación entre la hipertensión y la obesidad global en comparación con la acumulación de grasa específica en un sitio no está clara.

Para este trabajo, se siguió a 903 pacientes incluidos en el Estudio del Corazón de Dallas durante un promedio de siete años para conocer el desarrollo de la hipertensión. La hipertensión se clasifica como una presión arterial sistólica de mayor o igual a 140, presión arterial diastólica de mayor o igual a 90 o el inicio de la ingesta de medicamentos para equilibrar la presión arterial.

Los investigadores tomaron imágenes de la grasa visceral o situada profundamente en la cavidad abdominal de los órganos, la grasa subcutánea o la grasa visible situada por todo el cuerpo y la grasa inferior del cuerpo de los pacientes implicados en este análisis.

Según Aslan T. Turer, el autor principal, cardiólogo del Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas, en Dallas, Estados Unidos, en términos generales, los depósitos de grasa visceral se correlacionan con el cuerpo con ‘forma de manzana’, en oposición a la ‘forma de pera’, por lo que tenerlos centralmente localizados cuando una persona se mira al espejo tiende a correlacionarse con niveles más elevados de grasa en el interior del abdomen.

Al final del periodo de estudio, el 25 por ciento de los pacientes desarrolló hipertensión. Aunque un mayor IMC se vinculó con una mayor incidencia de hipertensión, cuando se tuvo en cuenta el contenido de la grasa abdominal, el contenido total de grasa y el contenido de grasa inferior del cuerpo, sólo la grasa abdominal se mantuvo relacionada independientemente con la hipertensión.

La asociación entre la grasa abdominal y la hipertensión no cambió cuando se tuvo en cuenta el género, la edad o la raza. La correlación más fuerte entre la grasa abdominal y la tensión arterial alta se observó con la grasa retroperitoneal, que es un tipo de grasa visceral que se encuentra detrás de la cavidad abdominal y en gran medida alrededor de los riñones.

El Dr. Turer concluye que la alta incidencia de la hipertensión y la presencia de grasa retroperiotoneal podría sugerir que los efectos de la grasa alrededor de los riñones están influyendo en el desarrollo de la hipertensión. Este vínculo podría abrir nuevas vías para la prevención y el manejo de la hipertensión. El hallazgo de la grasa que rodea el riñón es novedoso y no sabemos específicamente con qué se correlaciona ‘en el espejo.

Referencia: infosalus.com

Comité editorial medicinapreventiva.info

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