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20 Motivos para vacunarse y prevenir la neumonía por Neumococo | Por: @rigotordoc

La infección neumocócica constituye una de las causas principales de muerte en todo el mundo y es la mayor causa de neumonía, bacteremia, meningitis y otitis media. Las cepas de S. pneumoniae resistentes a las drogas han llegado a ser cada vez más comunes en los Estados Unidos y en otras partes del mundo. En algunas zonas se informaron hasta 35% de aislados neumocócicos resistentes a la penicilina.

Muchos neumococos resistentes a la penicilina también resultan resistentes a otras drogas antimicrobianas (por ejemplo, eritromicina, trimetoprim-sulfametoxazol, y las cefalosporinas de amplio espectro). Ello enfatiza, por lo tanto, la importancia de una profilaxis con vacunas contra la enfermedad neumocócica.

A continuación se enumeran 20 motivos para vacunarse con la vacuna anti-neumococo:

  1. DisneaSi es mayor de 65 años.
  2. Si tiene diabetes mellitus.
  3. Si sufre de enfermedades respiratorias crónicas: Asma o EPOC: Bronquitis, Enfisema.
  4. Si es fumador.
  5. Si padece de insuficiencia renal crónica.
  6. Si padece de enfermedades del hígado.
  7. Si sufre de enfermedades cardíacas crónicas, en especial insuficiencia cardíaca.
  8. Si es VIH positivo.
  9. Si tiene problemas de alcoholismo.
  10. Si padece cirrosis.
  11. Si tiene algún tipo de cáncer.
  12. Si recibe tratamiento con esteroides o algún otro medicamento inmunosupresor.
  13. Si es portador de un transplante de algún órgano.
  14. Si es adulto mayor: Los adultos mayores tienen las tasas más altas de incidencia y mortalidad por infecciones por neumococo.
  15. La vacunación de los pacientes de riesgo es la forma más efectiva de protegerse de una infección por neumococo.
  16. Vacunándose contra el neumococo se pueden prevenir infecciones por neumococo tales como meningitis y neumonía.
  17. La OMS estima que 1,6 millones de personas mueren cada año por infecciones por neumococo.
  18. Una sola dosis es suficiente para protegerse, aunque requerirá una nueva dosis entre 3 a 5 años.
  19. La vacuna neumocóccica polisacárida de 23 valencias ha demostrado tener un buen perfil de seguridad y ser bien tolerada en pacientes de riesgo y adultos mayores.
  20. Vacunándose contra el neumococo contribuye a mejorar su calidad de vida.

Epidemiología

neumoniaLa infección neumocócica provoca aproximadamente 40.000 muertes por año en Estados Unidos. Se estima que al menos se producen 500.000 casos de neumonía neumocócica por año en Estados Unidos. S. pneumoniae es responsable de aproximadamente 25% a 35% de los casos de la neumonía bacteriana adquirida en la comunidad en personas que requieren hospitalización.

La enfermedad neumocócica provoca un estimado de 50.000 casos de bacteremia neumocócica por año en Estados Unidos. Algunos estudios sugieren que la incidencia anual global de bacteremia es de aproximadamente 15 a 30 casos/100.000 habitantes, de los cuales 50 a 83 casos/100.000 se tratan de individuos de 65 años de edad y mayores, y 160 casos/ 100.000 son niños de menos de dos años de edad.

En Estados Unidos, el riesgo de adquirir bacteremias es más bajo entre la población blanca que en personas de otros grupos raciales/ étnicos (por ejemplo, negros, nativos de Alaska, e indios americanos).

A pesar de una terapia antimicrobiana apropiada y de una atención médica intensiva, la tasa de fatalidad general por caso para la bacteremia neumocócica se encuentra entre 15% a 20% en adultos. En los pacientes de edad avanzada dicha tasa es de aproximadamente 30% a 40%. Se documentó una tasa de fatalidad general por caso de 36% en residentes adultos en ciudades, hospitalizados por bacteremia neumocócica.

En Estados Unidos la enfermedad neumocócica es responsable de un estimado de 3.000 casos de meningitis por año. La incidencia anual general estimada de meningitis neumocócica es de aproximadamente 1 a 2 casos por 100.000 habitantes. La incidencia de meningitis neumocócica es más alta en niños de 6 a 24 meses y en personas de 65 años de edad y mayores. La tasa para la población de raza negra es dos veces mayor que para los habitantes de raza blanca o hispánicos.

La enfermedad neumocócica invasiva (es decir, bacteremia o meningitis) y la neumonía causan una alta morbilidad y mortalidad a pesar de un control antimicrobiano efectivo con antibióticos. Estos efectos de la enfermedad neumocócica parecen deberse a un daño fisiológico irreversible provocado por la bacteria durante los primeros 5 días posteriores al comienzo de la enfermedad, y se producen independientemente de la terapia antimicrobiana. La vacunación ofrece un medio efectivo de reducir más la mortalidad y morbilidad de esta enfermedad.

Factores de riesgo

Además de los muy jóvenes y las personas de 65 años de edad o mayores, los pacientes que cuentan con ciertas condiciones crónicas se encuentran ante un riesgo mayor de desarrollar infecciones neumocócicas y la enfermedad neumocócica severa.

Los pacientes con enfermedades cardiovasculares crónicas (por ejemplo, insuficiencia cardiaca congestiva o cardiomiopatía), enfermedades pulmonares crónicas (por ejemplo, enfermedad pulmonar obstructiva crónica o enfisema), o enfermedades hepáticas crónicas (por ejemplo, cirrosis), diabetes mellitus, alcoholismo o asma (cuando se produce con bronquitis crónica, enfisema, o con el uso prolongado de corticosteroides sistémicos) se encuentran ante un mayor riesgo de contraer la enfermedad neumocócica. En adultos, dicha población generalmente es inmunocompetente.

Los pacientes de alto riesgo son aquéllos que presentan una menor sensibilidad al antígeno polisacárido o que cuentan con una tasa mayor de disminución de las concentraciones séricas de anticuerpos como resultado de: condiciones inmunosupresoras (inmunodeficiencia congénita, infección por el virus de inmunodeficiencia humana [HIV], leucemia, linfoma, mieloma múltiple, enfermedad de Hodgkin, o una malignidad generalizada); transplantes de órganos o de médula ósea; terapias con agentes alquilantes, antimetabolitos, o corticosteroides sistémicos; insuficiencia renal crónica o síndrome nefrótico.

Los pacientes que se encuentran ante el más alto riesgo de contraer una infección neumocócica son aquéllos con asplenia funcional o anatómica (es decir, enfermedad de las células falciformes o esplenectomía), ya que dicha condición conduce a una menor eliminación de bacterias encapsuladas del torrente sanguíneo. Los niños que presentan enfermedad de las células falciformes o han sido sometidos a esplenectomía se encuentran ante un mayor riesgo de sufrir sepsis neumocócica fulminante asociada con una alta mortalidad.

Eficacia

La eficacia protectora de las vacunas neumocócicas que contienen 6 o 12 polisacáridos capsulares se investigó en dos estudios controlados en mineros de minas de oro sanos y jóvenes en Sudáfrica, en quienes existe una alta tasa de ataques de neumonía y bacteremia neumocócicas. Se observaron tasas de ataques específicas para el tipo capsular en la neumonía neumocócica para un período de 2 semanas a 1 año aproximadamente luego de la vacunación. La eficacia protectora fue de 76% y 92% respectivamente en los dos estudios para los tipos capsulares representados.

En otros estudios similares llevados a cabo por el Dr. R. Austrian y asociados con la utilización de vacunas neumocócicas similares preparadas para el National Institute of Allergy and Infectious Diseases [Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas], la reducción en la neumonía provocada por los tipos capsulares contenidos en las vacunas fue de 79%. La reducción en la bacteremia neumocócica específica para el tipo fue de 82%.

Un estudio prospectivo realizado en Francia halló que la vacuna neumocócica era 77% efectiva en la reducción de la incidencia de neumonía entre residentes de un sanatorio.

Un meta-análisis de nueve ensayos controlados aleatorizados de vacunas neumocócicas llegó a la conclusión que la vacuna neumocócica es eficaz para reducir la frecuencia de neumonía neumocócica no bacterémica en grupos de adultos de bajo riesgo, pero no en grupos de alto riesgo. Tales estudios pueden haberse visto limitados por la carencia de análisis de diagnóstico sensibles y específicos para la neumonía neumocócica no bacterémica. La vacuna polisacárida neumocócica no resulta efectiva para la prevención de la otitis media aguda y las enfermedades del tracto respiratorio superior más comunes (por ejemplo, sinusitis) en niños.

Más recientemente múltiples estudios de control de casos demostraron que la vacuna neumocócica resulta efectiva para prevenir la enfermedad neumocócica seria, con estimaciones puntuales de la eficacia en un rango de 56% a 81% en personas inmunocompetentes.

Un estudio de prevalencia de serotipos basado en el sistema de vigilancia neumocócica de los Centros para el Control de Enfermedades demostró una efectividad protectora general de 57% contra las infecciones invasivas provocadas por los serotipos incluidos en la vacuna en personas de 6 años de edad; de 65 a 84% de efectividad en grupos de pacientes específicos (es decir, personas con diabetes mellitus, enfermedad coronaria, insuficiencia cardiaca congestiva, enfermedad pulmonar crónica, y asplenia anatómica), y un 75% de efectividad en personas inmunocomprometidas de 65 años de edad.

Duración de la inmunidad

Luego de la vacunación neumocócica, los niveles de anticuerpos específicos para el serotipo declinan luego de 5 a 10 años. En algunos grupos se puede producir una disminución más rápida en los niveles de anticuerpos (por ejemplo, en niños). Los datos limitados publicados sugieren que los niveles de anticuerpos pueden disminuir más rápidamente en las personas de edad avanzada mayores de 60 años. Estos hallazgos indican que para proporcionar protección continua puede resultar necesario una revacunación, cada 3 a 5 años

Los resultados provenientes de un estudio epidemiológico sugieren que la vacunación puede proporcionar protección durante al menos nueve años luego de recibida la dosis inicial. Se han informado estimados decrecientes de la efectividad a medida que aumenta el intervalo desde la vacunación, particularmente entre los muy añosos (personas ≥ 85 años).

Nuevas tendencias: Combinación con la vacuna antineumocóccica conjugada para lograr mayor inmunidad.

Una combinación excelente es con la vacuna antigripal.

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Dr. Rigoberto J. Marcano Pasquier @rigotordoc

Medicina Interna

Ambulatorio Medis.

Av. José María Vargas. Centro Comercial Santa Fe.

Nivel C3. Consultorio 2.

Caracas. Venezuela.

http://rigobertomarcano.com

Rigoberto José Marcano Pasquier

Médico internista venezolano: 31a de graduado UCV! Tecnofílico. Ecléctico. Co-Investigador del Estudio Evescam, Venezuela y Coordinador de Medios Sociales. Secretario de Redes de la Asociación Venezolana de Aterosclerosis. CEO de Medicina Preventiva Santa Fe. WebMaster de medicinapreventiva.info , medicinapreventiva.com.ve, ava.net.ve y estudioevescam.info.ve Fotógrafo aficionado: Instagram @rigobertomarcano. Médico afiliado a Mercantil Seguros y a Seguros Caracas

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