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Corazón del Maratonista: Adaptaciones luego de sólo 18 semanas de entrenamiento | Por: @rigotordoc

Un estudio realizado por el Dr Aaron L. Baggish y colaboradores, del Programa de Rendimiento Cardiovascular de la División de Cardiología del Departamento de Medicina Interna del Hospital General de Massachusetts, Boston, sugiere que el entrenamiento para el maratón es perfectamente seguro para los adultos de mediana edad y que la participación en un programa estructurado de entrenamiento se traduce en mejoras significativas y saludables en el tamaño y la función del corazón.

Después de un programa de entrenamiento de 18 semanas que culminó corriendo el Maratón de Boston 2013, un grupo de hombres, algunos de los cuales tenían experiencia limitada en maratones, mostró adaptaciones funcionales positivas y remodelaciones estructurales, además de mejoras en la capacidad de ejercicio y reducción del colesterol total, niveles de LDL-colesterol y triglicéridos.

Se efectuaron ecocardiogramas, pruebas de esfuerzo cardiopulmonar, y evaluaciones de laboratorio pre y post entrenamiento para cuantificar los cambios en la estructura y la función miocárdica, capacidad cardiorrespiratoria, y los parámetros tradicionales de riesgo cardíaco.

Los resultados, según los investigadores, sugieren que los corredores recreativos que se adhieren a un programa de entrenamiento estándar obtienen los mismos cambios funcionales y estructurales que han sido previamente mostrados en los competidores de élite.

Es conocido que los atletas especialmente de élite desarrollan remodelación cardíaca; sus corazones se hacen más grandes y eficientes. Ahora, por primera vez estamos viendo que pueden producirse estos cambios –adaptativos y saludables- en los deportistas recreativos.

Estos no eran atletas olímpicos: Eran maratonistas comunes y corrientes que terminaron mostrando los mismos cambios saludables positivos con 18 semanas de entrenamiento.

El mensaje más importante es que las personas que estén interesadas en participar maratones a nivel recreativo, no deben tener absolutamente ninguna preocupación acerca de su salud. Los resultados del estudio sugieren que estas personas van a ser más saludables.

El estudio, publicado en la edición de febrero 2015 de la revista Circulation: Cardiovascular Imaging, incluyó a 45 hombres (edad 48 ± 7 años; 64% con ≥1 factor de riesgo cardiovascular) que corrieron el año 2013 el maratón de Boston como parte del Dana Farber Marathon Challenge. Los corredores se adhirieron al programa de entrenamiento de 18 semanas, corriendo cuatro a cinco veces por semana (6 a 13 km), con un día dedicado a una carrera más larga, que se incrementó en el transcurso del programa (máxima distancia de 32 a 34 kilómetros en la semana 15). En los 2 meses antes de iniciar el programa, los corredores corrieron unos 22 km por semana.

Aproximadamente la mitad de los hombres había corrido más de cinco maratones anteriores (cohorte experimentada), mientras que la otra mitad había completado cinco o menos carreras de maratón. La cohorte experimentada eran mayores, más bajos, tenían menos peso y consumían más alcohol que el grupo menos experimentado.

La finalización de un programa en ejecución de 18 semanas (25 ± 9 millas / sem) produjo un aumento de la capacidad cardiorrespiratoria (consumo máximo de oxígeno, 44,6 ± 5,2 frente a 46,3 ± 5,4 ml / kg por minuto; P <0,001).

En comparación con las pruebas al inicio, el entrenamiento para el maratón se asoció con un aumento significativo en el tamaño del ventrículo izquierdo (LV) medido por el volumen diastólico final, el volumen sistólico final, y el índice de masa ventricular izquierda. Se evidenció una remodelación cardíaca estructural significativa caracterizada por la dilatación del ventrículo izquierdo (volumen telediastólico, 156 ± 26 frente a 172 ± 28 ml; p <0,001).

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Cambios en índices estructurales: left ventricular (LV) end-diastolic volume index (A), LV wall thickness (B), right ventricular (RV) end-diastolic area (C), left atrial volume index (D), and functional metrics: LV ejection fraction (E), RV fractional area change (F), LV lateral E′ (G), and LV Septal E′ (H) among recreational runners before (blue) and after (green) an 18-week training program. Thick horizontal lines represent median values, and whiskers represent the interquartile ranges. Red dashed horizontal lines represent the established clinical cut points.

También hubo un aumento significativo en el tamaño del ventrículo derecho (RV) (área diastólica final = 27,0 ± 4,8 frente 28,6 ± 4,3 cm2; P = 0,02) así como del volumen de la aurícula izquierda (volumen telediastólico, 65 ± 19 frente a 72 ± 19; p = 0,02). La función diastólica del ventrículo izquierdo, también mejoró después del entrenamiento del maratón.

Es interesante también, porque siete de los participantes tenían insuficiencia diastólica antes de empezar el entrenamiento. Sus corazones no se relajaban eficientemente, pero eso fue totalmente eliminado con el entrenamiento. Todos se normalizaron completamente tras el programa. Uno de los cambios funcionales más importantes que hemos visto desde la perspectiva de la salud pública fue la mejoría de la función diastólica. Esa es una de las razones del por qué el ejercicio es muy bueno para la gente en la segunda mitad de la vida.

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No hubo diferencias en los cambios funcionales o estructurales entre los maratonistas experimentados y menos experimentados. En cuanto a los cambios fisiológicos, todos los corredores mostraron mejoras en la capacidad máxima y del rendimiento submáximo del ejercicio, así como reducciones en el índice de masa corporal (27,0 ± 2,7 frente a 26,7 ± 2,6 kg / m2; p <0,001), en el colesterol total (199 ± 33 frente a 192 ± 29 mg / dl, p = 0,01), en el colesterol LDL (120 ± 29 frente a 114 ± 26 mg / dl; P = 0,01) y en los triglicéridos (100 ± 52 frente a 85 ± 36 mg / dl; P = 0,02). El colesterol HDL no se vio afectado con el entrenamiento.

Según el Dr Baggish, no importa cuál factor de riesgo se evaluara, el entrenamiento lo mejoró o no lo cambió. De acuerdo a los resultados, se hace difícil implicar el correr como una causa de problemas cardíacos.

En un editorial de la misma revista, los doctores Stefan Möhlenkamp (Hospital Bethanien, Moers, Alemania) y Martin Halle (Universidad Técnica de Munich, Alemania) dicen que el estudio muestra que la adaptación miocárdica al entrenamiento de alto volumen de entrenamiento de ejercicio aeróbico puede ocurrir en tan poco como 4 a 6 meses, incluso entre los atletas recreacionales con factores de riesgo cardiovascular. En el ensayo, el 64% de los corredores tenían al menos un factor de riesgo de enfermedad cardiovascular.

En cuanto a la carrera de maratón para la prevención de las enfermedades cardiovasculares, los editorialistas escriben que datos de su propia cohorte de corredores recreativos, han demostrado que a pesar de una menor carga de factores de riesgo que los controles de la misma edad, los individuos que corrían maratones tenían un mayor riesgo de calcificación de las arterias coronarias. Además, la fibrosis miocárdica se ha observado en algunos corredores de maratón. Según ellos, estos datos arrojan una sombra de incertidumbre sobre los beneficios para la salud del entrenamiento regular para el maratón y la competencia, especialmente en personas con enfermedad cardiovascular prevalente aunque desconocida.

El Dr. Baggish, sin embargo, no está de acuerdo. Según él, su estudio muestra que correr un maratón es extremadamente seguro y que el tipo de entrenamiento para el maratón en la mayoría de la gente (20 a 30 millas para estar listo para una carrera) mejora la salud en general.

Referencias:

  • Zilinski JL, Contursi ME, Isaacs SK, et al. Myocardial adaptations to recreational marathon training among middle-aged men.Circ Cardiovasc Imaging 2015; DOI:10.1161/circimaging.114.002487.
  • Stefan Möhlenkamp, Halle M. Myocardial adaptation in response to marathon training: Do short-term benefits translate into long-term prognosis? Circ Cardiovasc Imaging 2015; DOI:10.1161/circimaging.115.003030.

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Dr. Rigoberto J. Marcano Pasquier @rigotordoc

Medicina Interna

Ambulatorio Medis.

Av. José María Vargas. Centro Comercial Santa Fe.

Nivel C3. Consultorio 2.

Caracas. Venezuela.

http://rigobertomarcano.com

Rigoberto José Marcano Pasquier

Médico internista venezolano: 31a de graduado UCV! Tecnofílico. Ecléctico. Co-Investigador del Estudio Evescam, Venezuela y Coordinador de Medios Sociales. Secretario de Redes de la Asociación Venezolana de Aterosclerosis. CEO de Medicina Preventiva Santa Fe. WebMaster de medicinapreventiva.info , medicinapreventiva.com.ve, ava.net.ve y estudioevescam.info.ve Fotógrafo aficionado: Instagram @rigobertomarcano. Médico afiliado a Mercantil Seguros y a Seguros Caracas

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