El yoga puede ayudar a controlar la presión arterial | Por: @rigotordoc
Según un reciente estudio de metaanálisis, el yoga puede ayudar a mejorar la hipertensión. Hay un creciente número de ensayos controlados aleatorios acerca del yoga para una variedad de condiciones médicas, aunque la calidad de estas pruebas varía y por lo tanto, a menudo es difícil evaluar la evidencia real de la utilidad del yoga en una condición específica en base a ensayos individuales.
El trabajo fue realizado por Holger Cramer, Heidemarie Haller, Romy Lauche y colaboradores, del Departamento de Medicina interna e integrativa, Kliniken Essen-Mitte, Facultad de Medicina de la Universidad de Duisburg-Essen, Alemania y el Immanuel Hospital de Berlín, Departamento de Medicina Interna y Complementaria, Berlín, Alemania y fue publicado en línea el 2 de mayo de 2014 en la revista American Journal of Hypertension
Estudios anteriores han sugerido que el yoga puede ser beneficioso para una serie de condiciones de salud, incluyendo las arritmias y el trastorno de estrés postraumático.
Cramer ha publicado revisiones acerca del yoga para el dolor lumbar, el cáncer de mama, la esquizofrenia , la depresión , los síntomas de la menopausia, los factores de riesgo cardiovascular, las enfermedades del corazón, el asma y las enfermedades reumáticas.
La revisión actual acerca del yoga para la hipertensión es parte de este proyecto en curso. Según el autor, ya que el yoga es ampliamente utilizado en todo el mundo para una serie de problemas de salud, es de crucial importancia evaluar científicamente donde es útil y donde no lo es.
Se revisaron las bases de datos MEDLINE / Pubmed, Scopus, CENTRAL y IndMED hasta febrero de 2014 buscando ensayos controlados aleatorios acerca de los efectos de las intervenciones de yoga (≥ 8 semanas) en comparación con la atención habitual o ninguna intervención de control activo sobre la presión arterial en pacientes con prehipertensión (120-139/80-89mm Hg) o hipertensión (≥ 140 / ≥ 90 mm Hg).
En su trabajo, Cramer y colaboradores combinaron datos de siete estudios que incluyeron a 452 pacientes. En cada uno de esos estudios, las personas con hipertensión arterial o presión limítrofe alta fueron asignadas al azar a la práctica de yoga durante al menos ocho semanas o a recibir tratamiento convencional para la hipertensión de la presión arterial u otro tipo de tratamiento en su lugar.
Los investigadores encontraron que, en promedio, el yoga redujo la presión arterial sistólica en alrededor de 10 mm Hg y la presión arterial diastólica en 7 mm Hg, en comparación con la atención habitual.
Cuando tomaron en cuenta solamente pacientes con hipertensión arterial (≥ 140/90 mmHg), la reducción de la presión arterial fue aún mayor. No se encontró ningún efecto en pacientes pre – hipertensos.
La revisión también encontró que el yoga ayudó a los pacientes que estaban tomando medicamentos para la hipertensión arterial al mismo tiempo, pero no a los que lo utilizaron como una alternativa a las drogas.
Sin embargo, según los investigadores, los estudios incluidos en la revisión variaron de tal forma que hacen difícil evaluar el panorama general de los efectos del yoga en la presión arterial.
Dos estudios analizaron los estilos específicos de yoga. Uno examinó exclusivamente el efecto de las técnicas de respiración del yoga, y el resto involucraron una combinación de posturas de yoga y técnicas de respiración, relajación, meditación y consejos de estilo de vida.
Mientras que estos resultados están limitados por los pocos estudios disponibles, se encontró que la respiración del yoga parece ser más eficaz y segura en personas con hipertensión que las formas de yoga más orientadas físicamente.
Más eventos adversos ocurrieron con el tratamiento de yoga que durante la atención habitual. En comparación con el ejercicio, no se encontró evidencia de efectos del yoga en la presión arterial sistólica o diastólica.
Los investigadores también analizaron la seguridad del yoga y encontraron tres reacciones adversas reportadas en uno de los estudios, pero no especificó las personas involucradas.
Otros estudios han sugerido que las distensiones y desgarros en el cuello, los hombros, las piernas y las rodillas son lesiones comunes del yoga.
Según los autores, un tema que es realmente importante, y generalmente subvaluado en las investigaciones del yoga es la evaluación de la seguridad de la intervención – con el fin de ser capaz de equilibrar con precisión los posibles beneficios y daños potenciales para cada paciente individual.
La falta de coherencia entre los estudios y las limitaciones en los métodos de investigación que se emplearon, significa que se necesita más investigación.
Es muy importante contar con grandes ensayos bien diseñados disponibles que cumplan con los estándares de la investigación biomédica de hoy. Valdría la pena llevar a cabo algunos ensayos más que comparan el yoga a otras formas de actividad física.
Cramer recomienda que las personas interesadas en la visión del yoga para un estilo que incorpore técnicas de respiración y relajación con las posturas de yoga, buscar un maestro de yoga que tenga experiencia trabajando con personas que utilizan la técnica por razones médicas. Un terapeuta de yoga con licencia sería la mejor opción si está disponible.
Referencia: Am J Hypertens (2014) doi: 10.1093/ajh/hpu078 First published online: May 2, 2014
.
Dr. Rigoberto J. Marcano Pasquier @rigotordoc
Medicina Interna
Ambulatorio Medis.
Av. José María Vargas. Centro Comercial Santa Fe.
Nivel C3. Consultorio 2.
Caracas. Venezuela.
